A veces, al programar aparecen distintas porciones del programa idénticas entre sí; por ejemplo, cuando dos eventos distintos generan la misma respuesta del programa. Si quisiéramos modificar la reacción de la aplicación, estaríamos obligados a introducir
cambios en todas las partes del programa en las que se manejan tales eventos. En general, la generación de redundancia es una mala práctica de programación.
En esta secuencia didáctica, se introduce el uso de procedimientos como solución a la reiteración de código.